Debido a los últimos acontecimientos terroristas ocurridos en Francia y otros países del mundo en el pasado mes de noviembre, los Ministros del Interior y Justicia de la UE se han reunido para evaluar la posibilidad de implantar cambios en el espacio Schengen a efecto de reforzar sus fronteras externas lo cual hace prever un mayor control interno, mejor coordinación anti-terrorista y de inteligencia, registros de pasajeros aéreos y control de armas sobre los 22 países de la UE y sus 4 asociados.
Los ciudadanos europeos también serán controlados cuando salen o entran del espacio Schengen de forma sistemática y las fronteras dentro del bloque también serán reforzadas con acceso a bases de datos para los agentes policiales con el que se pueda ver información sobre sospechosos, personas en búsqueda y captura y otros delitos. El control de fronteras internas es un tema que aun esta por revisar, pero que puede poner en cuestión la integración y razón del acuerdo Schengen.
Se está evaluando también tener un control de todos los pasajeros de cada vuelo dentro y fuera de la UE con antelación para evaluar los riesgos.
El control de flujo de los refugiados también está siendo evaluado, de modo que cada persona que llega a Europa a través de Turquía principalmente, sea registrada mediante huellas y documentos de identidad con verificaciones de seguridad estrictas. Para esto se plantea desplegar agentes europeos a países que podrían tener dificultades por el alto flujo de refugiados y que no tienen suficientes medios para realizar el control sistemático.